Segunda Mano, Segunda Casa

de Alonso Robles

18 nov 2023

En segunda mano, segunda casa, Alonso Robles explora, su manera de entender y habitar los espacios que su familia configura en los puestos de segundas, sector de la economía informal de la ciudad que se dedica a la compra y venta de productos generalmente de origen estadounidense que cruzan la frontera y se ofertan en estructuras temporales que conforman un mercado a la vez dividido por puestos, áreas que ve como espacios habitacionales que se despliegan ante él y su familia, que habitan y decoran mientras desempeñan el oficio de vendedor. 

Dicha inquietud se ve explorada en tres aspectos generales que dividen el estudio del puesto de segundas, el primero, tiene que ver con los elementos físicos del puesto, las cosas que no están a la venta y que componen en una dimensión física el puesto de segundas y la expresión mínima de lo que considera habitable, lo segundo son los productos y la estética domestica estadounidense que aparece descontextualizada en el espacio público de la ciudad, y la tercera, que se basa en el diseño visual que le dan a cada puesto, donde analiza como la estética de la domestica unida a la idea que tenemos de casa y hogar influye en las decisiones visuales del acomodo de la mercancía, desde donde se comienza a cuestionar la relación que tienen los objetos con la construcción y concepción del hogar, planteando a su vez, la posibilidad de encontrar en ellos mismos los elementos que lo constituyen. 

La estética domestica de las segundas en Ciudad Juárez que Alonso identifica es en esencia estadounidense, esto, debido a los procesos que su familia lleva a cabo para obtener mercancía, dichas mecánicas están relacionadas con la facilidad que tiene la frontera de introducir objetos norteamericanos a la ciudad, de ahí que las tazas, los muebles y la ropa 

que pinta contengan en sí mismos, imágenes o símbolos de la cultura estadounidense, esos escenarios existen en nuestra ciudad, y aunque aparezcan como descontextualizados tienen que ver con distintos procesos económicos y sociales de la frontera que repercuten en nuestra realidad. 

Su interés por la estética domestica de las segundas inicia por medio de la observación, pues se hace presente en ambos espacios que habita: su casa y el puesto de segundas, pero es por sus características que comienza a indagar en ella con mayor profundidad, las cuales tienen que ver, con que su presencia en ambos espacios evocan la idea del hogar, razón por la que comienza a manipular el acomodo de estos objetos intentando rastrear ahí el comienzo de la construcción de espacios habitables, de este modo, encuentra en los objetos pequeños y aparentemente sin importancia, el elemento básico que compone un hogar. 

La pintura de Alonso es un medio para estudiar su entorno y un instrumento que le ayuda a comprender las razones que lo han llevado a ser como es, explora por medio de esta el concepto de habitar y busca la configuración mínima que convierte a un espacio hostil en uno habitable, de donde parte a cuestionar como es que se constituye la construcción del hogar y su relación con la estética domestica que ahí se despliega, al mismo tiempo, su investigación se convierte en una manera para aproximarse a un estudio más específico de los procesos geográficos, sociales y económicos que posibilitan el mercado de las segundas y por consecuencia su experiencia de vida y la realidad.